Apoyo al final de la vida

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El apoyo al final de la vida incluye, entre otros:

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• Brindar apoyo emocional y práctico después de su diagnóstico y ayudarle a vivir como usted quiera de ahí en adelante. Es posible que usted desee aprovechar esta oportunidad para decir o hacer cosas que no había pensado antes y yo estaré ahí para apoyarlo.

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• Escucharle activamente sin juzgamientos y ayudarle respecto a las decisiones que usted necesite o quiera tomar. Yo pasaré con usted el tiempo que sea necesario para examinar sus opciones y preferencias de atención diaria, intervención médica y prácticas alrededor de muerte.

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• Facilitar las reuniones y conversaciones difíciles, actuando como mediador entre usted, sus seres queridos y los profesionales de la salud. También aclararé sus deseos a los demás y abogaré por sus elecciones personales y dignidad.

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• Ayudar en la creación de memorias y legados para dejar a sus seres queridos; y apoyarle en la resolución de conflictos y asuntos pendientes.

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• Adaptar el entorno a sus necesidades y deseos donde quiera que usted se encuentre; y ayudarle con las cosas normales del día a día como llevar al perro a pasear, preparar algo de tomar o leer.

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• Ofrecer apoyo espiritual y emocional en la forma que sea importante para usted; y brindarle una presencia compasiva con la que usted pueda sentirse libre de tener conversaciones profundas y expresar sus emociones, para que pueda acercarse a la muerte con menos miedo.

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• Proporcionar respiro a los cuidadores para que puedan atender sus necesidades personales. También les orientaré respecto al proceso de final de vida y les ayudaré a encontrar apoyo adicional si es necesario.

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• Mantener la vigilia durante la muerte activa e inmediatamente después, preservando el espacio sagrado de ese momento tan especial.

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• Guiar o ayudar con algunas de las cosas que deben hacerse cuando una persona muere (ej. colaborar en el cuidado del cuerpo, contactar a las personas que se necesitan, escribir el obituario o realizar algunas de las diligencias para el funeral).

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• Dar apoyo emocional y espiritual a sus seres queridos después de la muerte, acompañándoles en su proceso de duelo y ofreciéndoles recursos adicionales.